Edificios Notables

Las construcciones que presentan un interés histórico más relevante son:

Castillo de Lascuarre

El Castillo de Lascuarre bien merece un episodio aparte debido a su trascendencia en el devenir histórico posterior en la reconquista de la Ribagorza y en la formación posterior de la unión con el entonces pequeño condado de Aragón (Jaca).

Fue conquistado por el rey de Pamplona, Sancho III el Mayor (1004-1035), lo entregó al monasterio de San Sadurní de Tabernoles (1023), lo poseyó en feudo Arnau Mir de Tost, Guillem Isarn y el conde Arnau Mir de Pallars Jussá. El castillo fue cabecera de otros tres castillos que se controlaban desde Lascuarre una vez reconquistados los musulmanes: Laguarres, Luzás y Juseu.

Su construcción inicial se cree que fue árabe aunque sufrió numerosas modificaciones dadas los continuos ataques que recibió por las dos partes. En la actualidad podemos observar los vestigios de un complejo de muros que formaron el castillo primitivo en los alrededores de la iglesia parroquial de la Asunción. Se encuentran al costado de lo que fue la abadía monacal aunque no es descartable que parte del castillo se derruyese en la construcción de la iglesia en el siglo XVI.
Cabe destacar los restos del antiguo Castillo de la Mellera situados en la Sierra del mismo nombre, al sur del término municipal. Aunque en la actualidad tan sólo se conserva un muro en mal estado, debió tener gran importancia estratégica en el control de la frontera entre los musulmanes y los cristianos en los siglos XI y XII. Dada su situación controlaba visualmente la Sierra del Castillo de Laguarres y todo el Valle del Isábena hasta Graus.

Es probable que sus moradores se comunicaran con el primitivo edificio de vigilancia en la zona norte, la Torre de los Moros.

Ermita de la Piedad o Convento Trinitario

En la época de máximo desarrollo constructivo del casco urbano de la Villa, el siglo XVI, se finalizó en el año 1580 el Convento de los Trinitarios Descalzos que tuvo gran importancia en el culto de los habitantes de Lascuarre. El Convento todavía mantiene en pie sus muros aunque su techumbre ha caído por completo en los últimos 30 años. Se sitúa a unos 200 metros a la izquierda justo antes de llegar a Lascuarre y por el pasaba en antiquísimo Camino del Conven que daba salida al pueblo en dirección a Roda de Isábena. Se conserva el crismón trinitario que encabezaba la puerta de entrada al convento. También se conoce como la ermita de la Piedad y la última romería se produjo en el año 1977.

Iglesia Parroquial

La iglesia parroquial de la Asunción de Lascuarre es uno de los más representativos del gótico aragonés. Fue originariamente un templo románico documentado el año 1092 empleado como templo del castillo. Dedica su altar mayor a la Asunción de la Virgen y presenta nueve capillas laterales en las que habría al menos ocho altares dedicados a distintos santos. La iglesia de la Asunción de Lascuarre tuvo esta advocación ya que en la época de su construcción todos los templos dedicados a Virgen María, lo hacían a la Asunción. La iglesia parroquial fue consagrada desde su origen, acto que llevaba a cabo el Obispo en templos de reconocida importancia. Recientemente, se consagró la ermita de San Martín tras su reapertura al culto en 2006 aunque su construcción se produjo en el siglo XII siguiendo el estilo románico.

La iglesia parroquial de la Asunción fue construida por Anduxe entre los años 1552 y 1556 y el maestro picapedrero se llamaba Juan Tellet ya que se documenta en Graus como habitante y vecino de Lascuarre el 15 de febrero de 1556.

El templo presenta una entrada derecha para la sacristía que parece ser que fue ampliada ya que la actual se comunica con lo que parece los restos de una capilla previa. El campanario contó con seis campanas y un carrillón en el interior del templo.

En el año 1758 existían tres iglesias anexas dedicadas a San Pedro (Mora la Joven), Santa Magdalena (Avellana), Santos Justo y Pastor (La Mellera).

La iglesia de Lascuarre tiene un gran parecido con la de Laguarres (1586) y Castigaleu ya que todas fueron construidas en la misma época (mediado el siglo XVI).

Torre de los Moros

La Torre de los Moros o Castell des Moros representa uno de los iconos más importantes en la tradición histórica de la Villa de Lascuarre. Cuando la villa era un pequeño núcleo defensivo en los albores del segundo milenio, se cree que la torre fue un punto de vigía estratégico, vital para la supervivencia y seguridad de sus pobladores. Dada la distancia de unos dos kilómetros de Lascuarre con respecto al río

Isábena, la ubicación estratégica de la torre no es casual. Las motivaciones de su emplazamiento resultan obvias cuando oteamos el horizonte desde su pasarela superior. Podemos observar con nitidez el Valle del Isábena, desde Güel, Monte de Roda y Roda de Isábena (orientación noreste) hasta su recorrido final desde Laguarres hasta Graus. Así pues, cabe destacar la amplitud del campo visual que se domina, hecho que permitía vigilar la entrada de gentes o enemigos desde el Valle del Isábena o la Sierra de Laguarres al valle que se adentra hacia Lascuarre, Castigaleu y Luzás.

No obstante, existen expertos que datan la Torre de los Moros como una vivienda construida en el siglo XVII dados ciertos detalles en las puertas y ventanales labrados en piedra del edificio cuadrangular. También pudo ser reedificada tras ser utilizada como puesto de vigía musulmán. La cultura popular siempre ha asociado a los “moros” la historia pasada de la torre y no muy lejos de ella se observan orificios artificiales en la roca que son conocidos como lavadero o llavadero des Moros.